Soltando expectativas

De regreso al inicio
marzo 23, 2022

Uno de mis objetivos al escribir y tener este espacio es abrir mas los ojos a lo complejo que llega a ser el rol de ser mamá. Quiero eliminar ese título de «súper mamá» o «mamá perfecta» porque todas las que somos madres, sabemos que es una tarea imposible de alcanzar pero aún asi nos desgastamos diario por serlo.

Se nos olvida que la exigencia viene solo de nosotras mismas, y que nuestros hijos ya nos ven perfectas tal cual somos.

Quisiera poder decirte que yo ya logré eliminarlo de mi mente, y que ahora vivo más relajada pero no es así. Es un trabajo diario de buscar resetear esa parte de mi. Como si desde chiquitas nos programaron a pensar que una mamá era perfecta por hacer todo, o al menos lo que creíamos y veíamos de ese «todo».

¿Porque crees que pasa esto?

Recuerdo ver a mi mamá y para mi era tan natural que siempre estuviera la comida, que pasara por nosotros a la escuela, que trabajara tiempo completo, que nos llevara a fiestas, que nos metiera a clases, nos llevara a la papelería a última hora, todo absolutamente todo para mi era natural y lo que «debía de hacer una mamá». Para mi no existía un ser humano más allá de quien era mi mamá, pero ahora que lo soy, regreso a esas escenas y las veo desde otros ojos.

Lo estresada que debió de estar. Lo cansada de salir del trabajo, luego cocinar e ir por nosotros a la escuela. Ahora entiendo aquellos momentos de desesperación cuando yo creía que era «una amargada» porque llegaba enojada o con dolor de cabeza.

Ahora veo a mi mamá con los ojos de otra mamá, y así es como me recuerdo a mi misma que exactamente así es la maternidad desde los ojos de una madre. Tal vez nuestros hijos lo vean tan natural, pero para nosotras es un esfuerzo diario en donde tratamos de abarcar muchos espacios y momentos.

Entonces entramos a esa dualidad. Vernos desde dos puntos distintos para entendernos un poco más.

Mírate con los ojos de madre, recuerda que asi como ella, tu abuela, tu tía, no eran perfectas y tú tampoco lo eres. Que todo lo que veías con naturalidad en ellas llevaba un esfuerzo extra que tal vez no veías. Y ahora mírate con los ojos de tus hijos, obsérvate con amor, háblate con amor y no te exijas tanto, eres lo que ellos necesitan.

Te invito a cuestionarte ¿qué es para mi perfección? ¿de dónde viene esta idea? ¿quién creo que tiene todo bajo control? ¿las exigencias vienen de mi o de alguien más? ¿qué estoy haciendo por mí? ¿qué pasa si no suelto las expectativas y disfruto un poco más?

…you got this mom!

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