Esta es la segunda vez que escribo en el blog de Lily. Cuando decidió abrir de nuevo su espacio, no dudé en decir: yo, yo, yo!! Cómo cuando estaba en la escuela y creía que sabía la respuesta y quería que todos me escucharan.
La verdad es que no tengo ninguna respuesta, más bien tengo muchas inquietudes y no sabía sobre cuál de todas escribir hoy.
Me llamo Sandra, tengo dos hijas, dos perros y un compañero de vida maravilloso con el que he formado una familia. Tenemos un emprendimiento, una marca enfocada en los niños y niñas, en su creatividad y su libertad. Además tenemos proyectos que nos ayudan a complementar nuestra marca y nos invitan a crecer todos los días.
La verdad es que no tenía claro lo que quería escribir para las Mom Tales, pero conforme fui escribiendo y escribiendo, me di cuenta que lo que estaba plasmando, en pocas palabras era que me sentía sola.
Por la pandemia, me he tenido que quedar en casa, con las niñas y el trabajo. Nuestra bebé nació a tres meses de empezar el encierro.Mi esposo tuvo que regresar a la oficina desde hace casi un año. No tenemos ayuda por que no queremos que nadie externo entre a casa. Los temas del negocio los llevo principalmente yo, y con la casa todos cooperamos.
Y si, a veces me siento muy sola, aunque todos los días convivo con mis hijas y mi esposo, tengo un trabajo que me encanta y nuevos proyectos en los que enfocarme, no puedo evitar sentirme sola muchas veces.
Por qué este viaje de la maternidad tiene mucha carga, alguna es auto impuesta y otra viene por parte de los demás.
Te quiero contar a ti, que te sientes sola como yo, que no eres la única que se siente así.
A veces entre el estrés de la casa, el trabajo y el encierro, se me van los días y me doy cuenta de que no he hablado con nadie más que no viva en nuestra casa. Siento que a veces mi ansiedad social me ha impedido abrirme con personas que tal vez podrían haber sido muy buenas amistades. Algunas otras, el distanciamiento social de la pandemia ha impedido que las cosas fluyeran más fácil. Otras veces creo que los prejuicios no han ayudado. Porque todas, aunque pensemos que no, nos formamos prejuicios de las demás y a veces nos cerramos a personas que, aunque sean muy diferentes a nosotras, nos pueden aportar muchísimo.
Hoy siento que aún estoy formando a mi tribu. Aún estoy aprendiendo a cerrar la boca cuando tengo, a respetar otros puntos de vista, a que no todo es como yo pienso y sigo trabajando en mi. En mi ansiedad social, en mi paciencia con los demás, en no tomar todo personal y dejar que las cosas fluyan más. Me ha ayudado hacer hecho el esfuerzo de abrir mi corazón con otras personas. De platicar lo que estoy sintiendo para que alguien más me diga: ¡Hey, yo también me siento así!
Si te da ansiedad social o eres tímida, tal vez te cueste dar este primer paso como me cuesta a mi todavía. Pero vas a ver, que una vez que lo hagas, te sentirás mejor. Porque te vas a dar cuenta que no estás sola en esto. Quiero decirte que se puede hacer tribu y encontrar calma en estos momentos de adversidad, en medios no tradicionales. Que la circunstancias nos tienen así ahora, separadas físicamente, pero que seguro nos vamos a encontrar, o vas a encontrar a quien necesitas, en el momento adecuado.
Gracias a mi trabajo he podido descubrir una maravillosa tribu de mujeres increíbles, y te invito a ti, mamá que se siente sola, a que pidas ayuda, a que levantes la mano para poder encontrarnos, para poder encontrar a alguien. Ninguna de nosotras merecemos sentirnos solas en este espacio que habitamos. Nos necesitamos, así que ahora más que nunca, vamos a apoyarnos.
Bienvenida a mi tribu.
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Woow, que increíble que este tipo de sentimiento/emociones te pasan por el siempre hecho de ser mamá. Me siento identificada 100%