Síndrome de HELLP, una experiencia de vida

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Hola soy Cinthia Garza, tengo 28 años y soy mamá de Bernardo y Fernando, soy Ingeniera y trabajo actualmente desde mi casa en una empresa del ramo automotriz. Soy sobreviviente de preeclampsia severa y síndrome de HELLP en el tercer trimestre del embarazo.

El síndrome de HELLP es una complicación del embarazo que pone en riesgo la vida de la madre y del/los bebés, puede o no estar asociada con la preeclampsia. Las siglas son referentes a los síntomas: Hemolysis (breaking down of red blood cells)Elevated Liver enzymes Low Platelet count, en español, Hemólisis (desintegración de las células rojas de la sangre), Enzimas del hígado elevadas y bajo conteo de plaquetas. El índice de mortalidad es de hasta un 30% https://www.preeclampsia.org/hellp-syndrome


Lo mejor de mi vida es ser mamá, amo a mis dos hijos y son lo mejor que me ha pasado, para mi el embarazo fue un punto de quiebre muy grande en mi vida. Mi embarazo desde el comienzo fue considerado de alto riesgo y me pusieron a descansar desde la semana 12, gracias a Dios en mi trabajo me apoyaron muchísimo y pude hacer home office. En el primer y segundo trimestre estuve al menos una vez en el hospital. Mis gemelos nacieron el miércoles 11 de Julio del 2018 con tan solo 32 semanas y gracias a Dios sanos. 

Cuando llegamos al hospital todo pasó muy rápido, el equipo médico me empezó a revisar y mi presión arterial estaba en 160/100, esa fué la primera vez en todo mi embarazo que la presión estaba alta, los demás síntomas empezaron el viernes 6 de Julio.

Lla hinchazón, contracciones, taquicardia y dolor en la parte de abajo del diafragma, estuve en el hospital el sábado 7 para revisarme las piernas y ver a los bebés, regresé el domingo 8 con contracciones pero me las controlaron, me dieron inyecciones para maduración de los pulmones de los bebés y me regresaron a mi casa. Fue hasta el día martes 10 que volvimos al hospital con exámenes de orina y sangre ya hechos en los que salió el muy bajo conteo de plaquetas y la proteína en la orina más el otro 80% de los indicadores mal, ese día ya no salí del hospital.

Me hicieron exámenes de sangre y parecía que todo estaba poniéndose peor para mí, me pusieron unas inyecciones en la pierna (no recuerdo de qué) para prevenir formación de coágulos y unas medias de compresión que estaban conectadas a un aparato que se inflaba y desinflaba para que circulara la sangre (ya se imaginaran lo hinchadas que estaban) y me picaban la parte externa de la oreja con una aguja cada hora para ver la coagulación. Necesitaba estar estable antes de tener algún procedimiento. Los doctores fueron muy rápidos y acertados con el diagnóstico y tratamiento y me siento muy agradecida por eso.

La verdad fue una noche muy dolorosa, me pusieron la sonda sin anestesia, la pasé en cuidados intensivos y me revisaban a cada rato, en la noche me avisaron que tendrían que operarme de emergencia y que iba a tener que ser anestesia completa ya que había un riesgo muy grande de morir desangrada si me ponían la epidural (palabras textuales del anestesista), aparte de eso necesitaba transfusión de plaquetas para poder tener la cirugía, esa noche obviamente no pudimos dormir, sabíamos que mis hijos estaban bien pero yo no. Gracias a Dios después de todo ese terror que viví en cuidados intensivos y en la preparación para la cesárea, que francamente no alcanzaría a describir con palabras.

Mis hijos nacieron bien y sanos a las 6:45 y 6:46 de la mañana del día 11, Bernardo pesando 1.610 kg midiendo 44 cm y Fernando 1.690 kg midiendo 43 cm, ellos tuvieron que quedarse casi un mes en NICU para ganar más peso y poderse ir a casa con nosotros, mi esposo y yo los pudimos cargar al tercer día de nacidos.

En tanto yo, estuve una semana y media en el hospital monitoreada de todos lados presión, corazón, hígado, bazo, pulmones, sangre entre otras cosas, que si bien suena difícil… nada comparado con salir del hospital y dejar a tus hijos ahí. Mi vida entera se quedaba ahí y yo me iba, esa noche lloré muchísimo, estaba inconsolable, la verdad pobre de mi familia porque no hayaban que hacer, esa noche me quedé dormida llorando. 

Dejando eso de lado, tenía que ser fuerte porque al día siguiente iba a ir a verlos, e iba con una sonrisa cada día que estuvieron ahí. Las enfermeras se portaron súper bien con nosotros y al irme a mi casa yo llamaba a la hora que quisiera para ver si habían comido bien, ido al baño y demás. Mi recuperación se hizo más difícil por el hecho de no tener el reposo debido, fue un sacrificio que hice por ir a ver a mis hijos aunque no pudiera cargarlos y no me arrepiento, estuve con medicamentos para la presión alta un año y gracias a Dios se me quitó, me quedé con un dolor en la pierna izquierda por la hinchazón que me he ido tratando y gracias a Dios ha ido desapareciendo, estuve con tratamiento y terapia para depresión por 1 año debido al trauma que sufrí y voy superando todavía, pero en serio puedo decir que todo ese esfuerzo por salir adelante valió la pena porque gracias a Dios nos cumplió el milagro de que mis hijos y yo estemos vivos.

De la mano de Dios y con el apoyo de mi esposo, nuestras familias y amigos y amigas pudimos salir adelante. Después de los 3 meses de incapacidad volví a mi trabajo y a mis actividades de la manera más normal posible, fue un camino difícil porque no pude dar pecho y batallamos en atinarle a la leche para que les cayera bien, entre otras cosas, pero lo superamos y en mi corazón se que todo el esfuerzo que hicimos y que hacemos mi esposo y yo día con día es por nuestros hijos. 

Gracias a Dios hoy mis niños están en sus 2 añitos, grandes y fuertes, con toda esa situación crecí, maduré y me ayuda a crear también consciencia de la importancia de poner atención a tu cuerpo y a lo que sientes durante el embarazo (si sientes que algo no está bien revísate y háblale a tu Gine), yo siempre estuve monitoreada y siempre fui a mis consultas, me hacía exámenes y demás, sin embargo días antes de la cesárea no me sentía bien y aunque suene raro, me daba miedo dormirme porque sentía que no iba a despertar. Yo no soy experta en el tema pero comparto lo que sentí, por eso es importante no faltar a las citas de control con tu Gine y estar en constante comunicación. Agradezco poder compartir mi experiencia que me libera cada vez más de lo que pasó, se que todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


Agradezco a you got this mom! for permitirme compartir mi historia, espero tomen de ella la fortaleza para salir adelante en situaciones difíciles como lo hicimos nosotros, un abrazo!

 

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Para más detalles, te invitamos a leer esta entrevista que le hicieron a Cinthia respecto al Síndrome de HELLP.

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