Mi nombre es Denise, tengo 30 años, soy esposa, mamá y fotógrafa. Me casé hace 7 años y tengo 3 hijas. Mi primera hija tiene 3 años y tengo gemelas de 1 año.
Cuando tuve a mi primera bebé, como buena mamá primeriza, me informe todo lo que pude. Crecí toda la vida escuchando a mi mamá decirme, “tu vas a tener parto, no vas a dejar que te hagan cesárea” Así que cuando me embarace hice todo lo que podía hacer para tener parto, fui a cursos profilácticos, fui a clases de pilates para embarazadas donde te ayudaban hacer ejercicios de respiración, hice mis ejercicios kegels, le dije a mi Dr. repetidas veces que quería parto, absolutamente todo lo que estaba de mi lado, para tener parto, lo hice.
Tenía 39.5 semanas el día que empecé a tener contracciones, empecé a tener contracciones a las 3 am, y como había tomado curso ya sabíamos que me tenía que esperar y que es lento el proceso, así que a las 6 am le avise el Dr. que tenía contracciones y me dijo que me veía en un rato más para checarme, aproximadamente una hora después empecé a sangrar, el sangrado no era algo que me habían dicho que normal, así que le volví a marcar y me dijo vente para acá inmediatamente y te checo. Lista con maleta y pelota de pilates en coche me fui al consultorio para que me checara, después de unos estudios y revisiones, dijo las palabras que más me daban miedo. “Necesito hacerte una cesárea de emergencia ya, tu bebé no va aguantar más si no lo saco ahorita”
Después de rogarle, de decirle que me induciera, y de tratar de que fuera parto. Mi esposo me dijo. Se que no es lo que teníamos planeado pero tienes que aceptarlo y tenemos que hacerlo, nuestra bebé estaba en peligro.
Yo no podia consolarme, tenía un miedo terrible, tenía miedo de hablarle y decirle a mi mamá que sería cesárea, lo que me dijo toda la vida que no tendría, nadie me podía consolar, estaba llorando tan fuerte que al Anestesiólogo le costó trabajo ponerle la epidural.
No tardo ni media hora en lo que me metieron a quirófano cuando la bebe ya estaba fuera.
La bebe nació sana. Y todo salió bien.
Yo en cambio estaba mal. Recuerdo haber tenido mucho dolor, me dejaron más la anestesia y no pude pararme en dos días, me costo mucho trabajo recuperarme de la cesárea. Me costo como 10 días poder caminar normal.
Tenía amigas que me decían que les había ido muy bien con la cesárea, amigas que les había ido muy mal con el parto.
Yo estaba indecisa si en mi siguiente embarazo iba a tener cesárea o parto por las historias que había escuchado y por mi experiencia.
¡Cuando me volví a embarazar para mi sorpresa eran gemelos! Donde vivimos no hay hospitales privados grandes. Solo hay clínicas.
Automáticamente mi Dr. me dijo que sería cesárea. Tenía 7 semanas y ya me estaba diciendo que sería cesárea, empecé a investigar con otros doctores (los mejores y con más experiencia en embarazos gemelares y todos me decían lo mismo, tenía que ser cesárea porque como no hay hospitales grandes preparados para una emergencia tiene que estar lo más programado.
Si quería tener parto tenía que irme a otra ciudad a tener a mis bebés. Mi mamá seguía persistente que ahora si tenía que ser parto, así que me fui a mi ciudad natal a ver a otro doctor, el doctor me comentó que no había ningún problema, que podía ser parto natural.
Teníamos que tomar la decisión si me quería ir y tener parto o quedar y tener cesárea.
Después de mucho pensarlo e investigar, decidí quedarme porque no quería irme y dejar a mi esposo tanto tiempo y complicarme con mi hija de 1 año y medio. Y la logística era mucho más fácil si me quedaba.
Así que me empecé a preparar para la cesárea, más que nada mentalmente. Y deje de satanizarla y empecé a trabajar mentalmente a mi mamá que sería cesárea.
De nuevo, mi cesare fue de emergencia. Ahora más grave que la primera, a mis 32 semanas de embarazo, estaba en mi casa, empecé con un sangrado muy fuerte a las 8 am. Fue bastante rápido todo. Me fui al hospital y a las 9:31 y 9:32 mis gemelas ya habían nacido.
Pero esta vez fue diferente, porque mis gemelas estaban en terapia intensiva, si yo las quería ver tenía que pararme.
Mis gemelas nacieron el 23 de diciembre y yo estaba dada de alta a las 11 am del 24 de diciembre.
Esta vez mi recuperación fue muy rápido. Yo estaba caminando al día siguiente y no tuve tanto dolor como la primera vez .
Cual fue la diferencia que estaba preparada mentalmente que seria cesárea.
No estoy diciendo que nos preparemos a tener cesárea y que la cesárea es mejor que el parto, no, siempre debemos buscar el parto, siempre lo natural es mejor.
Pero dejemos de hablar tan mal de las cesáreas, de decirles a nuestras hijas que si tienen cesáreas será la peor, hay miles de mujeres que tienen cesáreas y todo sale bien, ya sea por decisión propia o por qué médicamente así debe ser.
Claro que debemos buscar médicos pro parto y debemos prepararnos para tener parto si es lo que queremos, pero si no se puede también está bien, al final lo que importa es que nuestros hijos sanos y que los tengamos en nuestros brazos.
Y debemos saber que también existen las cesáreas humanizadas. No porque tenemos cesárea quiere decir que no podemos dar lactancia, o el papá puede cortar el cordón.
Hay que informarnos en todo. Y estar preparadas para todo.