Día internacional de la mujer… día en donde se conmemora y celebran a aquellas mujeres que lucharon por tener igualdad y respeto. Un día muy importante, históricamente, pero mas allá… un día que me hace pensar en mi, en todas, en aquellas mujeres que juzgué, en aquellas mamás que señalé, en aquellas que critiqué.
¿Cuantas veces no hemos juzgado a alguien sin conocer su realidad? Hago esta pregunta y me vienen mil y un pensamientos a la cabeza, porque mas de una vez lo he hecho… y sobre todo antes de ser mamá, cuando se nos hace fácil juzgar y hablar de los demás cuando no estas en sus zapatos.
Yo también juzgué a aquella mamá que perdía la razón y le gritaba a sus hijos en un lugar público. «¿Que le pasa a esa señora?» «¡Que controle a sus hijos!»
… y ella probablemente ya había perdido la paciencia después de varias horas sin dormir acumuladas, trabajo, casa, familia, y muchas otras cosas.
Yo también juzgué a aquella mamá que le ponía el iPad a sus hijos y tenía unos minutos para hacer cosas. «¿Porque hace eso?» «Yo jamás le pondría el iPad a mis hijos» «Que los entretenga de otra forma»…Cuando la pobre mujer ya había intentado de todo y necesitaba cinco minutos de silencio.
Yo también juzgué a las que daban pecho en público. «¿Porque no se cubre?» «Yo no quiero estar viéndole su pecho»…Cuando todo lo que quieres y te importa es que tu bebé coma y esté bien, sin ser juzgada y señalada por los demás. Darle pecho a tu hijo es lo mas maravilloso y natural; realmente no lo entendía hasta que lo viví.
Yo también juzgué a las mamás que preguntaban todo. La típica mamá que le marcaba mil veces al doctor, a su mamá y mil amigas para saber si todo estaba bien… Y ahora me río, porque lo he hecho un millón de veces.
Yo también juzgué a las mamás que decidían quedarse a cuidar a sus hijos y no trabajar. «¿Porque no quieren hacer algo de su vida?» «Van a dejar atrás su profesión»…Y me doy cuenta que es la profesión mas difícil de todas, y es el trabajo mas cansado pero con mas satisfacción.
Mil y un veces nos pasamos la vida juzgando a los demás… somos las más duras, incluso con nosotras mismas. Nos hacemos sentir mal, en lugar de levantarnos.
Hoy solo quiero dejarte esto… cuando veas a otra mujer, haciendo algo que tu no harías, piensa que tiene una razón que va mas allá de un pequeño momento.
Seamos menos enemigas y más amigas, menos criticonas y más comprensivas, menos complicadas y más relajadas. Seamos mujeres que apoyan a otras mujeres en lugar de opacarlas. Seamos mujeres que inspiren a otras a ser auténticas, seamos valientes, seamos apoyo, seamos mujeres.
…you got this mom!
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Amén chingona. Te amo.