No todos los sentimientos que llegan con un bebé son positivos, a veces existen muchos momentos en los que quisieras correr, llorar, no aguantas más y no está mal sentirlo. Esto no significa que no lo quieras ni nada por el estilo, solo que es completamente normal a veces desesperarnos porque no entendemos o no sabemos que quiere nuestro bebé.
Esto pasa mucho cuando eres mamá primeriza, no tienes experiencia ni referencia de alguna situación similar y puedes comenzar a sentir desesperación por no tener nada bajo control.
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«Me siento mal por querer salir corriendo a veces. A veces me siento frustrada. A veces literal necesito salir a correr para sacar lo que siento y sentirme tranquila. O me voy a mi cuarto un ratito a ver una serie o algo para despejarme.» — Gaby
Quise escribir sobre esto, porque creo que a muchas de nosotras nos pasa, pero no es algo que platiquemos o le digamos a todo mundo porque se escucha feo decir: «Me desespera ser mamá» pero muchas veces es bueno saber que no eres la única que lo piensa, siente y pasa por esta situación.
En la cuenta de Instagram les pregunté si alguna vez se habían sentido así y si querían compartir su experiencia y que hacían para relajarse y volver a estar al 100%.
Algo que me llamó mucho la atención es como muchos de los comentarios son similares, y es porque aunque nuestras realidades sean muy diferentes, todas pasamos por momentos de crisis, y también deseamos tener un momento para nosotras.
«Yo en lo personal me he sentido sola con mi bebé, pero no porque mi esposo no me apoye, sino que siento una obligación de cuidarlo, un rol como mujer que no está trabajando, de encargarme de él… Tan fuerte es esto, que siento que cuando llega mi esposo a la casa, le estoy pidiendo un favor de cuidarme tantito a mi bebe. Los hombres también se cansan porque trabajan más horas… Pero la pregunta aquí es ¿Tienen tiempo de comer calientito? ¿Tienen tiempo de ir al baño sin interrupciones?¿Pueden hacer cosas tranquilos?
No me siento mal, no extraño a Rafa cuando me lo quitan unas horas… Al contrario… Me siento libre y multitasker». — Karla
Estar sin tu bebé algunas horas puede ser de gran ayuda. Nos podemos relajar, hacer otras actividades, ser más efectivas y cuando regresamos con ellos podemos estar al 100% y disfrutar mucho más de ellos.
También aceptar ayuda no es una señal de que te rendiste, ¡¡¡al contrario!!! todas necesitamos ayuda, de nuestra pareja, familia, amigas que estén pasando por lo mismo o incluso ayuda de alguien profesional.
Lo que debemos buscar es estar bien con nosotras mismas para poder estar tranquilas con nuestros hijos y poder ser la mamá que ellos necesitan.
«Yo empecé a ir con una psicologa porque fueron unos meses que los 2 super enfermos, no dormía, obvio peleaba mucho con Jaime, sentí que tocaba fondo en todos los aspectos, hasta que busqué ayuda profesional y me ha ayudado a poner las cosas en perspectiva y darme cuenta que todo esto dura tan poquito que tengo que aprender a manejar mi frustración y valorar cada momento, y también ayuda hablarlo entre mamás y darte cuenta que esta etapa no estas sola, somos muchas las que pasamos estas rachitas.» — Yessa
«La forma en que me he desahogado es llorar, ya que a veces me siento un poco presionada en que tengo que hacer labores de la casa y a veces el bebe pues no me deja… cuando llega mi esposo de trabajar y pase un día pesado con Leo, pues si me desahogo con unas lagrimitas jaja y ya se me pasa y me siento mucho mejor.» — Any
Se vale llorar, gritar, correr y desesperarte, recordemos que somos humanos y necesitamos esos breaks para poder seguir en nuestro día. Busquemos momentos para nosotras, en donde podamos relajarnos, tranquilizarnos y animarnos, porque no hay mejor persona que tú para ser la mamá de tus hijos.
…you got this mom!